Mediante la regresión o terapia regresiva se accede a la información contenida en el inconsciente del individuo, libre de sus condicionamientos actuales y libre del condicionamiento lineal del tiempo, proporcionando su enorme potencial sanador, sobre todo, en cuanto a las emociones.
Este tipo de hipnosis, como todas, permite al hipnotizado ser consciente del proceso en todo momento, accediendo a la información que guarda en su interior o inconsciente. Se trata de llegar a un estado Ampliado de Conciencia para conseguir la sanación del trauma.
Nuestros recuerdos y vivencias permanecen con nosotros a lo largo del tiempo. Por eso es importante trabajarlos, especialmente cuando son condicionantes o tiene un origen no deseable, como pueda ser, el dolor ocasionado por una situación traumática del pasado que, está condicionando la forma de percibir la vida actual.
Las regresiones a vidas pasadas o hipnoterapias regresivas permiten mediante la observación directa no invasiva, liberar y sanar las emociones residuales que causan el dolor o trauma actual. Como consecuencia, las energías personales, emociones y pensamiento del individuo son equilibrados.
Una sesión de hipnosis regresiva tiene una duración aproximada de unas dos horas. El número de sesiones depende de cada paciente y del trastorno o meta que quiera trabajar. Condiciones éstas que determinarán también su frecuencia. No es posible indicar el número total de sesiones que puede necesitar para su total curación, ya que cada paciente responde de una manera determinada y sus dolencias son, aunque puedan resultar similares, totalmente únicas.