¿Qué es la radiestesia?
La radiestesia es una antigua ciencia, parte de la radiónica que detecta a distancia y a través de un instrumento, las radiaciones emitidas por cualquier cuerpo o forma de energía. El nombre de radiestesia está formado por la palabra latina radius que significa radiación y por el vocablo griego aisthesis , en su acepción de sensibilidad. La Radiestesia es la técnica que maneja la detección del espectro completo de las radiaciones que emiten, tanto la materia de cualquier naturaleza, como las diversas formas de energía. La manifestación de estas radiaciones se detecta a través de varios instrumentos, siendo los más usados el péndulo y las varillas. El poder del péndulo tiene aplicaciones en todos los campos de la vida y costumbres humanas.
¿Cómo funciona?
A partir de las aportaciones que hizo Albert Einstein, la ciencia establece que la energía es de naturaleza vibratoria y que la materia —que es una forma particular de energía— también emite radiaciones. La física cuántica añade que todo es vibración, que en el mundo subatómico podemos hablar de una sola cosa materia, energía, luz, que son exactamente lo mismo. Y que los humanos somos exactamente eso.
La Radiestesia facilita hacer consciente lo que es subconsciente, es decir, hacer racional lo que no es racional aún, pero que ha sido detectado, intuido o descubierto por un sexto sentido, las percepciones extrasensoriales y otras funciones del hemisferio cerebral del lado derecho, que la ciencia ha empezado a explicar en los últimos años, pero que han sido ejercidas por los seres humanos desde el origen de la especie.
¿Quién puede desarrollar la radiestesia?
La mayor parte de las personas que vivimos en el ámbito de la cultura occidental, hemos desarrollado predominantemente las funciones racionales que lleva a cabo el hemisferio izquierdo del cerebro, con menoscabo de las sensoriales que corresponden al lado derecho y por lo tanto, somos más racionalistas y menos perceptivos e intuitivos.
En nuestra cultura actual, se considera que la intuición, la imaginación, la subjetividad y el sexto sentido, no son formas válidas para obtener conocimientos y por lo tanto se reprimen desde la infancia. Consecuentemente no desarrollamos suficientemente las funciones que podríamos realizar con el hemisferio cerebral del lado derecho, entre las que se encuentra la Radiestesia.
Todos tenemos un sexto sentido y una capacidad potencial para tener sensaciones extrasensoriales, pero una gran parte de la población nunca llega a desarrollarlos significativamente. Esto explica por qué unas personas tienen más facilidad que otras para usar el péndulo, las varillas u otros instrumentos radiestésicos.