EL MANTRA DE LA COMPASIÓN
De él se habla ampliamente en “EL LIBRO TIBETANO DE LA VIDA Y LA MUERTE”
El Mantra de la Compasión, OM MANI PADME HUM, los tibetanos lo pronuncian «Om Mani Peme Hung». Encarna la compasión y la bendición de todos los budas y bodisatvas, e invoca en especial la bendición de Avalokiteshvara. Este mantra se considera la esencia de la compasión de Buda hacia todos los seres. Así como Padmasambhava es el maestro más importante para el pueblo tibetano, Avalokiteshvara es el buda más importante, y la deidad kármica de Tibet.
Avalokiteshvara es como la luna cuya fresca luz extingue los fuegos ardientes del samsara; bajo sus rayos, el loto de la compasión de floración nocturna abre por completo sus pétalos. |
Cuán dulcemente misterioso es el sonido trascendental de Avalokiteshvara. Es el sonido primordial del universo. [...] Es el murmullo apagado de la marea que se retira. Su sonido misterioso trae liberación y paz a todos los seres conscientes que en su dolor piden ayuda, y les da una estabilidad serena a todos los que buscan la paz ilimitada del Nirvana. |
Una explicación del mantra de Avalokiteshvara, el Buda de la Compasión.
Por S.S. el XIV Dalai Lama.
Es muy bueno recitar el mantra Om Mani Padme Hum, pero mientras lo haces debes estar pensando en su significado, porque el significado de las seis sílabas es grande y vasto.
La primera está compuesta por tres letras A, U, y M. Estas simbolizan el cuerpo, el habla y la mente impura del practicante; también simbolizan el cuerpo, el habla y la mente puros y exaltados de un buda.
¿Pueden el cuerpo, el habla y la mente impura transformarse en el cuerpo, el habla y la mente pura? ¿O están completamente separadas? En todos los casos, los budas fueron seres como nosotros y, entonces, gracias al camino se iluminaron. […]
La purificación del cuerpo, el habla y la mente llega a través del abandono gradual de los estados impuros y su transformación en lo puro.
¿Cómo se logra esto? El camino se indica en las siguientes cuatro sílabas.
Mani significa joya y simboliza los factores del método: la intención altruista de iluminarse, la compasión y el amor. Así como una joya es capaz de eliminar la pobreza, la mente altruista de la iluminación es capaz de eliminar la pobreza o las dificultades de la existencia cíclica y de la paz solitaria. De igual forma, así como una joya cumple los deseos de los seres sintientes, también la intención altruista de llegar a la iluminación satisface los deseos de los seres sintientes.
Las dos sílabas, PADME, que significan loto, simbolizan la sabiduría. Así como un loto crece en el lodo sin ensuciarse con las faltas de éste, la sabiduría es capaz de ponerte en una situación sin contradicciones, donde de cualquier otra forma habría contradicción si no tuvieses sabiduría. Existe la sabiduría que comprende la impermanencia, la sabiduría que comprende que las personas están vacías de autosuficiencia o existencia sustancial, la sabiduría que comprende el vacío de la dualidad y la sabiduría que comprende el vacío de la existencia inherente. […]
La pureza debe lograrse mediante la unión indivisible entre el método y la sabiduría; dicha unión está simbolizada por la última sílaba, HUM, que indica indivisibilidad. De acuerdo con el sistema del sutra, esta indivisibilidad del método y la sabiduría se refiere a la sabiduría afectada por el método, y al método afectado por la sabiduría. En el vehículo del mantra, o tantra, se refiere a una conciencia donde existen en forma completa ambas, la sabiduría y el método como una entidad indiferenciable. […]
Así, las seis sílabas, Om Mani Padme Hum, significan que a partir de la práctica de un camino, que es la unión indivisible del método y la sabiduría, puedes transformar tu cuerpo, tu habla y tu mente impuras en el cuerpo, el habla y la mente puras y exaltadas de un buda. Se dice que no debes buscar la budeidad fuera de ti, las sustancias para el logro de la budeidad están dentro de ti. […]