El vuelo
“es evidente que el vuelo chamánico equivale a una muerte ritual: el alma abandona el cuerpo y vuela hasta las regiones inaccesibles a los vivos. A través de su éxtasis el chamán se iguala a los dioses, a los muertos y a los espíritus: la capacidad de morir y resucitar, es decir de abandonar y reintegrarse voluntariamente al cuerpo, indica que sobrepasa la condición humana.”